Fichas

Para localizar a tu personaje en el tablero durante la partida deberás usar una de estas fichas de colores. Pero cuidado, de la forma en que la coloques dependerán muchas situaciones a lo largo del juego. ¡Puede que hasta tu supervivencia! Así que atent@ a estas puntualizaciones sobre su uso:


¿CÓMO LA PONGO?

Si te fijas bien, la ficha es idéntica al logo oficial de Blood Keys. Una llave con ambas iniciales integradas de una manera más o menos simétrica. La parte de arriba de la llave tiene unos dientecillos con una cruz incrustada dentro. Ese será tu foco de dirección

Hacia donde esté apuntando la llave (sus dientecillos), será la dirección en la que está mirando tu personaje. Todo lo que quede por detrás estará fuera de tu campo de visión


¿CUÁNDO LA MUEVO?

En la Fase de Acción, cuando le digas al Máster qué deseas hacer con tu personaje, deberás mostrarlo trazando su camino o su movimiento con tu ficha y dónde se va a quedar parado hasta el siguiente turno. Como ya estarás pensando, el resto de jugadores verá cuáles son tus intenciones y movimientos por el tablero. Sí, pero no siempre. 

Échale un vistazo al apartado TURNOS y descubrirás que, si no estás en el campo de visión de nadie, ni en la misma sala que otros jugadores, tus acciones no tienen por qué ser escuchadas por los demás. Salvo por el Máster. Así que, si crees estar en esta situación, consúltaselo por si puedes jugar a escondidas del resto. Eso te permitirá incluso retirar tu ficha del tablero. Al menos, hasta que la de otro jugador te vuelva a tener dentro de su campo visual. 

¡Aprovecha esas oportunidades para tus estrategias secretas!